martes, 26 de mayo de 2009

clase 27/5

Tendremos clase normalmente. Llevo las notas. Benito.

viernes, 15 de mayo de 2009

parcial

No alviden concurrir al parcial con los materiales, ya que va a ser a libro abierto, y la libreta o el dni. Benito.

jueves, 14 de mayo de 2009

muestra fotográfica

Jueves, 14 de Mayo de 2009
MUESTRA FOTOGRAFICA EN LA BN
La mirada antropológica






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Anne Chapman presentará hoy a las 19 en la Biblioteca Nacional (Agüero 2502) la muestra fotográfica El fin de un mundo. Retrato de los selk’nam, con la curaduría de Sylvia Iparraguirre. “Estas fotos no sólo son una historia del modo en que durante un siglo fueron vistos e intuidos estos hombres y mujeres. Son una historia de la misma fotografía antropológica y de la antropología occidental con sus tristes testimonios en el corazón de las civilizaciones que son enviadas al cadalso de las culturas”, explica Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, en la carta de presentación de la exposición.
Chapman, estadounidense nacionalizada francesa, vive en París y es etnóloga y antropóloga. Desde 1964, cuando llegó por primera vez a la Argentina, ha dedicado gran parte de su investigación antropológica al estudio de los grupos selk’nam y yámana como a su dramática extinción. Entre sus numerosas publicaciones sobre el tema figuran: Drama and power in a hunting society. The Selk’Nam of Tierra del Fuego, Los Selk’nam. La vida de los onas (Emecé), El fin de un mundo, Hain: Selk’Nam initiation ceremony, Darwin in Tierra del Fuego (ImagoMundi) y European encounters with yaghan people of Cape Horn before and after Darwin. Además de su vasto porfolio fotográfico, Chapman acredita la filmación de una película codirigida con Ana Montes: Vida y muerte en la Tierra del Fuego: los onas. El trabajo de la antropóloga, según González, “obliga a reflexionar sobre la condición trascendental del testigo”. Para comprobarlo, bastará con visitar la muestra, de lunes a viernes de 10 a 20, hasta el 14 de junio.
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bonita frase de José Pablo Feinmann

“La caída de las Torres fue el primer hecho histórico que todos vieron en el mismo momento en que se producía, y generó un terror lo suficientemente grande como para que muchos aceptaran la lógica de ‘agredir y conquistar para protegerse’”, recordó. Habría recrudecido, por lo tanto, una batalla discursiva en la que discípulos del recientemente fallecido Samuel Huntington plantean que Occidente representa un polo irreconciliable con el Islam y que debe eliminarlo. “Sabemos, no obstante, que la verdad es una conquista del poder y que la globalización consiste en una serie de verdades que nos quieren imponer a todos. En consecuencia, luchar contra el poder es luchar por elaborar una verdad que nos exprese. El arma de resistencia más fuerte que tenemos ante esa es nuestra pequeña consciencia crítica”,

jueves, 30 de abril de 2009

el idioma nos condena

POR QUÉ ES MACHISTA EL CASTELLANOAquí les explico por qué. Algunas definiciones del idioma castellano.
Zorro: Héroe justicieroZorra: Puta Perro: Mejor amigo del hombrePerra: PutaAventurero: Osado, valiente, arriesgado.Aventurera: PutaAmbicioso: Visionario, Enérgico, con metasAmbiciosa: PutaCualquier: Fulano, Mengano, Zultano Cualquiera: PutaRegalado: Participio del verbo regalarRegalada: PutaCallejero: De la calle, urbano.Callejera: PutaHombrezuelo: Hombrecillo, mínimo, pequeñoMujerzuela: PutaHombre público: Personaje prominente. Funcionario público. Mujer pública: PutaHombre de la vida: Hombre de gran experiencia.Mujer de la vida: PutaAtorrante: Adj. que indica simpatía y viveza.Atorranta: PutaRápido: Inteligente, despierto.Rápida: Puta Puto: HomosexualPuta: Putay hay más...DIOS : Creador del universo y cuya divinidad se transmitió a su Hijo varón por línea paterna.DIOSA : Ser mitológico de culturas supersticiosas, obsoletas y olvidadas. PATRIMONIO : Conjunto de bienes.MATRIMONIO : Conjunto de males.HEROE : Ídolo.HEROINA : Droga.ATREVIDO : Osado, valiente.ATREVIDA : Insolente, mal educada.SOLTERO : Codiciado, inteligente, hábil. SOLTERA : Quedada, lenta, ya se le fue el tren.SUEGRO : Padre político.SUEGRA : Bruja, metiche, etc.MACHISTA : Hombre macho.FEMINISTA : Lesbiana.DON JUAN : Hombre en todo su sentido.DOÑA JUANA : La mujer de la limpieza

lunes, 27 de abril de 2009

diseño e identidad


Martes, 31 de Marzo de 2009 Hoy

Pensar en un desfile de modas y en todo lo que implica organizar un evento de esas características –música estridente, luces intensas, cuerpos de fantasía– resulta una tarea complicada cuando con ese evento se busca fortalecer la identidad cultural de un pueblo como el que vive en las estrechas callecitas de la ciudad de Humahuaca, al norte de Jujuy. Sin embargo, lo que sucedió el fin de semana, al pie del Monumento a los Héroes de la Independencia, en el centro humahuaqueño, rompió con todo prejuicio. Fueron los propios vecinos del lugar los que vistieron y expusieron las más de 700 piezas de indumentaria, accesorios y objetos creados por artesanos y artistas plásticos de la provincia en el marco del programa Identidades Productivas, que la Secretaría de Cultura de la Nación puso en marcha con el objetivo de incentivar a los protagonistas en la generación colectiva de una identidad de diseño propia del lugar donde viven y trabajan, para plasmarla en sus creaciones.
Identidades Productivas aterrizó en Jujuy a principios de 2008, luego de pasar por otras seis provincias, como Santa Cruz, La Pampa, Formosa, Santiago del Estero y Chubut, lugares que recorrió desde 2005. El programa ofrece a artesanos, artistas, docentes de arte, productores y diseñadores, quienes ya manejan distintas técnicas de producción, una serie de seminarios de diseño que seis profesores de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata ofrecen, una vez por mes, en San Salvador de Jujuy.
La idea del proyecto toma forma completa si se tiene en cuenta que “la meta es que los que participan de los seminarios puedan reconstruir en los objetos que crean esa identidad de diseño lograda a lo largo de los 10 cursos a partir de los puntos significativos del espacio donde viven”, explicó la coordinadora del programa y artista plástica, Cintia Vietto.
Para terminar de comprender, son útiles las palabras del ceramista Daniel Ramos, que vive en Humahuaca y participó del programa. “Adonde llegue una prenda, un objeto de cerámica, un collar, llegará el nombre de Jujuy”, soltó frente al micrófono el sábado a la noche, minutos antes de que los y las modelos comenzaran a desfilar con las creaciones frente a todo el pueblo, al subsecretario de Cultura nacional, Alí Mustafá, y funcionarios locales.
Lo innovador de Identidades Culturales es el trabajo en conjunto. “La meta que nos proponemos es que la identidad del diseño de la colección nazca del grupo entero”, explica Vietto, mientras ultima detalles antes del desfile. “Cuando uno trabaja solo, puede perderse demasiadas cosas que pasan a su alrededor suyo y que son valiosísimas. La interacción siempre es una experiencia enriquecedora”, apunta. Las prendas y figuras de cerámica que pasearon por las escaleras de piedra de Humahuaca el sábado a la noche, al ritmo de la música de erkes, sikus y bombos, conforman la Colección Jujuy, que consiste en la primera etapa del programa y se divide en cuatro líneas, Omaguaca, Puna, Quebrada y Carnaval, en las que figuras, formas y colores propios de Jujuy se hicieron tela, tejido y cerámica. Así, los verdes, amarillos, morados y terracotas que se mezclan a lo largo de toda la Quebrada de Humahuaca aparecieron en polleras, pulóveres y sacos tejidos. Las llamas y los cactus no quedaron afuera, así como tampoco el verde húmedo de las Yungas.
Son más de 70 artesanos que, todos los meses, se acercaron a San Salvador desde sus pueblos de origen para participar de los cursos gratuitos del programa. Viajaron desde Humahuaca y Casira, pero también de Cusi Cusi, de Abra Pampa, a más de 200 kilómetros de la capital, y de Susques, como es el caso de Ester Vásquez, que tejió prendas hasta unos minutos antes del evento (ver aparte).
Con la segunda fase, la ambición del proyecto crece, ya que se busca que del grupo de artesanos surjan cooperativas con las que puedan imprimir un futuro sustentable al proyecto. “Cuando los responsables del programa nos empecemos a alejar, ellos tomarán las riendas.”
Informe: Ailín Bullentini.
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Permalink:http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-122389-2009-03-31.html

Los colores que se mezclan a lo largo de la Quebrada aparecen en polleras, pulóveres y sacos tejidos.
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Artesanos y emprendedores



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domingo, 26 de abril de 2009

Civilización

Somos civilizados porque matamos a todos los salvajes






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Por Jorge Majfud *
En el artículo editorial del El País de Montevideo del 19 de abril de 2009, el ex presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti reacciona contra la reivindicación de los charrúas y, sin advertirlo, nos da las claves de una mentalidad que gobernó por dos períodos y que siguió influyendo en la ideología de un vasto grupo social durante décadas.
El doctor Sanguinetti afirma que “no hemos heredado de ese pueblo primitivo ni una palabra de su precario idioma [...], ni aun un recuerdo benévolo de nuestros mayores, españoles, criollos, jesuitas o militares, que invariablemente los describieron como sus enemigos, en un choque que duró más de dos siglos y los enfrentó a la sociedad hispanocriolla que sacrificadamente intentaba asentar familias y modos de producción, para incorporarse a la civilización occidental a la que pertenecemos”.
La habilidad literaria y filosófica de Sanguinetti radica en reunir tres o cuatro ideas en una sola frase: (1) No hemos heredado casi nada de ese pueblo salvaje. Porque los matamos a casi todos en nombre de la civilización. (2) Perú o Guatemala no pertenecen a la civilización occidental porque en su mayoría su población lleva sangre indígena. Ni qué hablar de Japón, que lamentablemente no ha podido integrarse a la cultura occidental por el problema de su raza y sus costumbres. (3) A pesar de que los matamos a todos y no heredamos nada de ellos, ni una sola palabra, de cualquier forma sabemos que su idioma era precario. Los charrúas no sabían decir “Hegel” ni “weltanschauung” ni “iPod” ni “ley de obediencia debida”. No sabían conjugar sus propios verbos y cuando hacían el amor proferían quejidos sin pluscuamperfectos. Como los primitivos quechuas, debían tener sólo tres fonemas vocálicos, dato por el que se demuestra la inferioridad del español ante el inglés, idioma de la civilización, como decía otro insigne educador, Domingo Faustino Sarmiento. Ni qué hablar de los escandinavos, quienes van a la punta de la civilización con el uso de nueve vocales. (4) De los charrúas no conservamos “ni un recuerdo benévolo de nuestros mayores españoles, criollos, jesuitas o militares, que invariablemente los describieron como sus enemigos”. Si quienes colonizaron, expropiaron y asesinaron a los primitivos no conservan ningún recuerdo positivo de ellos, ergo los primitivos eran malos y no dejaron ni un recuerdo rescatable. Salvo la tierra y el honor que las víctimas en cada guerra siempre confieren al vencedor. (5) Durante dos siglos, los charrúas se enfrentaron con “la sociedad hispanocriolla que sacrificadamente intentaba asentar familias y modos de producción, para incorporarse a la civilización occidental a la que pertenecemos”. Sacrificadamente expoliamos a los primitivos, de eso no hay dudas. No fue fácil. No se dejaban.
El autor, para demostrar que es capaz de ver algo bueno en un pueblo primitivo, elogia a los guaraníes: “La etnia guaraní misionera, esa sí fundamental en la construcción de nuestra sociedad, desde las murallas montevideanas, por ella levantadas, hasta la formación de nuestro ejército”. Es decir, los guaraníes (corregidos) contribuyeron a la construcción de las murallas y los ejércitos de los colonizadores que se asentaron en la franja de tierras charrúas. Aunque el número de estos esclavos que colaboraron en la empresa era ínfimo en relación en el pueblo que se extendía desde Paraguay hasta Uruguay, conviene identificarlos con todo el pueblo. Esos salvajes sí eran buenos porque colaboraron “en la construcción de nuestra sociedad”, trabajaron en las murallas y se hicieron matar por los nobles colonos blancos.
No dice Sanguinetti que la sociedad de ningún país se construyó en un par de décadas al inicio de su historia política, sino que se sigue construyendo mientras ese país existe, y un factor central de esa construcción surge cuando cada pueblo admite, reconoce y mira de frente los crímenes y genocidios de su propia historia.
Alegremente, Sanguinetti cita el caso de una matanza guaraní en 1702, “en que el ejército guaraní, al mando de los padres jesuitas, mató –según su versión– a 500 guerreros, destruyó una toldería y envió a ‘cristianar’ a las mujeres y niñas”. Los guaraníes masacrando en nombre de Cristo... ¿Necesitamos más pruebas del aberrante e hipócrita modus operandi de esta calaña de colonizadores? ¿No recuerda estas proezas a Hernán Cortés y a Adolfo Hitler masacrando en nombre del mismo (mil veces) Crucificado, aplaudido por otras masas de bestias adoctrinadas en nombre de la moral, la civilización, Dios y el progreso? ¿No recuerda esto a los negros esclavos azotando otros negros esclavos hasta que la víctima terminaba por reconocer la bondad de los azotes para controlar la mala naturaleza de las razas inferiores?
“De modo que el tema del enfrentamiento con los charrúas es un ‘choque de civilizaciones’ que no se puede reducir a una mera batalla final.” La referencia a Samuel Huntington, cuya teoría sirvió para justificar guerras como la de Irak, le sirve hoy a la mediocre clase tradicionalista de Uruguay para justificar los crímenes de un pasado que es defendido por su valor de mitos fundadores.
“No olvidemos que, cuando la dominación brasileña, Rivera le propuso a Lecor un plan de reducción de los charrúas, tratando de preservar sus vidas.” Lo que se puede entender como un intento de control de natalidad mediante la distribución de condones entre los salvajes, ya que no vamos a pensar que intentaban reducirlos en guetos o matar a algunos, como era la costumbre y tal cual fue el resultado final. Pero los Rivera no fueron los únicos responsables de la cacería humana. “Organizada la República, le tocó a Rivera librar en 1831 la tan discutida campaña, aprobada por la unanimidad del Parlamento, sin una voz en contra, dado el clamor del vecindario de la campaña.”
Señor ex presidente, este dato no exime a un criminal; implica a toda su clase dominante (los gauchos, los negros y los indígenas no pertenecían al vecindario ni tenían diputados).
Para Sanguinetti, la matanza de charrúas en Salsipuedes fue “poco genocida”. Los sobrevivientes charrúas que “organizados dieron muerte, poco después, a Bernabé Rivera, principalísima figura del ejército patrio y sobrino del Presidente” fueron víctimas de una media matanza. Por lo cual Rivera es medio asesino y quienes lo defienden hoy son medio hipócritas.
“Es doloroso por el país que se use la historia de modo abusivo, fundamentalmente para denostar al general Rivera, a quien el país le debe los mayores esfuerzos en la lucha por la independencia.” Cualquier historiador sabe que no hubo pura lucha por la independencia, ni siquiera hubo independencia total y menos revolución. Esa lucha estuvo dominada por una fuerte lucha de intereses de clase, de raza y hasta por intereses familiares, individuales. El primer gobierno de Fructuoso Rivera data de 1830. José Artigas, el héroe máximo de la rebelión liberadora del Plata y el más humanista entre los jefes políticos, nunca quiso regresar a vivir bajo el mando de semejantes libertadores. Murió en 1850, tres décadas después de exiliarse en Paraguay. Hoy sabemos que Rivera propuso asesinar a ese “monstruo anarquista”.
Julio María Sanguinetti, el ex presidente que tantas veces se puso la bandera de haber asegurado la paz de nuestro país negociando la impunidad de secuestradores y torturadores del Estado militar –América latina, siempre mendigando derechos–, entiende que el genocidio de los charrúas fue realizado por “magníficos esfuerzos de tantos patriotas para consolidar la paz y abrir las rutas del progreso”.
La paz de los cementerios y del olvido.
Reconocer los crímenes de nuestra historia no nos hace peores países. Defender semejantes crímenes contra la humanidad nos hace partícipes. Y si fuimos presidentes, nos hace, por lo menos, sospechosos.
* Escritor uruguayo, Lincoln University.
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